En Saccsa conocemos lo que se necesita para que una organización tenga un buen funcionamiento financiero; desde las operaciones más básicas de cobro, hasta procesos más complejos que requieren sistemas automatizados para el cálculo y desarrollo de éstos como la conciliación bancaria, manejos de créditos y, por supuesto, tener detalles sobre el flujo de efectivo.

La organización del dinero es básica e indispensable para la salud de cualquier empresa  y aquí en Saccsa hemos desarrollado una solución para medir el flujo de efectivo, herramienta la cuál hoy es necesaria para hacer un indicador del flujo de caja que existe en los servicios de tesorería.

¿Qué es el flujo de efectivo?

El flujo de efectivo es una medición sobre el monto de efectivo que ingresa y sale de una caja en una organización en un periodo de tiempo determinado. Cuando se tiene un flujo de efectivo positivo, el dinero que se ingresa es mayor al que sale, así se pueden pagar las cuentas y otros gastos; por otro lado si el flujo efectivo es negativo, no se tendrá el capital suficiente para enfrentar dichos pagos.

El flujo de efectivo mide la salud económica de una empresa y determina la capacidad que ésta tiene de generar beneficios y hacer frente a todos sus pagos en un determinado tiempo, ya sea mensual, trimestral o anual.

¿Cómo leer el flujo de efectivo?

Se debe mantener un nivel positivo de flujo de efectivo para que una entidad permanezca en el negocio, mientras que también se necesitan flujos de efectivo positivos para generar valor para los inversores.

En particular lo que se debe buscar en el flujo de efectivo es lo el contenido financiero que ocurra después de que se hayan realizado los pagos de los gastos de capital (lo que se conoce como flujo de caja libre). El periodo de tiempo durante el cual se realiza un seguimiento del flujo de efectivo suele ser un período de informe estándar, como un mes, un trimestre o un año.

Beneficios de tener un flujo de efectivo

Los beneficios percibidos de presentar el estado de flujos de efectivo, en relación con el estado de situación financiera y el estado de pérdidas y ganancias y la utilidad integral se destacan desde el principio por tener bajo control las operaciones financieras empieza por la recopilación de toda la data, o información, de cada centavo que ingresa y que sale desde una cuenta bancaria.

Tipos de flujo de efectivo que se puede evaluar

  • Flujo de efectivo de Ingresos

Las actividades de ingresos son aquellas actividades que provienen de ingresos ordinarios y relacionados con la propia actividad de la empresa ya sea del sector primario, secundario o terciario. Los ingresos obtenidos por la venta de productos o la prestación de servicios de todo tipo de empresa Por esta actividad, se generan importantes flujos  de efectivo, provenientes de procesos como: Cobro de clientes, pago a proveedores, pago por servicios.

  • Flujo de efectivo de Inversiones

Se puede calcular este índice si negocio tiene actividades de inversión inmobiliaria y financiera, y que por lo tanto, se generan flujos de tesorería que requieren mayor atención a los mercados inmobiliarios.

  • Flujo de efectivo de financiación

Este índice se genera por las actividades de financiación que se producen y que puedan cambiar el capital propio de un negocio junto a las deudas, créditos, cobros que se tengan ante una financiación externa.

Beneficios de tener flujo de efectivo

Conocer el flujo de efectivo de una empresa ayuda al estudio de su situación financiera, es decir, el saber si tiene o no un problema de liquidez. Antes de que una empresa se dé cuenta de que ha dejado de ser rentable, detectar el problema con el cálculo de este índice puede ayudar a conocer estrategias para remediar lo relacionado a deudas o si se puede almacenar capital anticipadamente.

A través del cálculo de Flujo de efectivo se busca calcular la disponibilidad financieras de la empresa con el objetivo de identificar necesidades y conocer si es capaz de generar el efectivo suficiente como para cumplir sus compromisos de pago a corto o largo plazo.

Dado que una empresa no puede operar sin efectivo, necesita monitorear cercanamente todos los aspectos de las entradas y salidas de efectivo.

Para garantizar que el saldo en caja siga siendo suficiente para hacer frente a todas las obligaciones previstas (más el cálculo de las reservas para imprevistos), la tesorería debe controlar el momento de las entradas y salidas de efectivo, así como cualquier incertidumbre asociada con esos flujos de efectivo. El resultado del cálculo del flujo de efectivo permitirá en primera instancia determinar si la compañía actualmente genera suficiente efectivo para pagar sus pasivos actuales.

¿En qué lugar está tu empresa?

Una herramienta clave sobre el flujo de efectivo es el momento de los recibos de efectivo de las cuentas por cobrar.

Cuando una empresa solo vende a clientes en excelentes condiciones financieras, es mucho más probable que los pagos de ellos lleguen a tiempo. Por el contrario, si una empresa fuera a vender a clientes en condiciones financieras más delicadas, sus pagos pueden retrasarse considerablemente o es posible que no paguen en absoluto, lo que afecta negativamente la previsibilidad de los flujos de efectivo.

Todo esto se puede calcular en un periodo de tiempo determinado gracias a la solución que Saccsa ha desarrollado para generar reportes sobre el flujo de efectivo.

Evaluar y mirar la parte financiera del negocio, conocer sus números, y asegurarse de que están proyectando hacia dónde se dirigen, es algo que merece la pena verificar diariamente con reportes claros y precisos, todo esto lo puedes lograr con Saccsa.